Parte de la basura que los miles de visitantes y miembros de las numerosas expediciones que han intentado el Everest en los últimos años, y que ha sido recogida en el marco de las campañas Saving Mount Everest Clean-Up Expedition llevadas a cabo durante las primaveras de 2011 y 2012 por la everest Summiteers Association tiene ya una nueva utilidad. Botellas de oxígeno vacías, latas abandonadas, cuerdas viejas, despojos de tiendas, botas rotas y sacos inservibles han sido reciclados para convertirse en obras de arte con una clara vocación ejemplarizante y concienciadora.
La iniciativa surge de la organización Da Mind Tree y de su rama artística The Art Club Nepal, un grupo de artistas y escultores contemporáneos nepalíes, que han decidido transformar los desechos en 74 esculturas que forman ya parte de una exposición itinerante. “En el mundo actual de arte extraño e increíble, algunos de los trabajos más fascinantes y creativos han nacido de los más simples y abundantes materiales desechados”, indican en su perfil de Facebook.
Mt. Everest-8848 Art Project I
Este proyecto de reciclaje artístico lleva por nombre Mt. Everest-8848 Art Project I y, además de dar un ejemplo sobre creatividad artística a través de materiales desahuciados, también pretende “dar apoyo a la campaña de concientización ambiental ‘Saving Mount Everest’, y realzar el valor estético de la basura recogida a través de su reciclaje”.
Asimismo, los promotores de la iniciativa señalan que “este proyecto rinde homenaje a todos los ascensionistas, alpinistas y a toda la gente involucrada en las campañas Saving Mount Everest Clean-Up Expedition de las primaveras de 2011 y 2012, que recogieron basura del Mt. Everest”.
Según los datos de dichas campañas, entre ambas expediciones se recogieron y se trasladaron al valle desde el campo base del Everest un total próximo a las ocho toneladas de basura. De todo ese material, aproximadamente una tonelada y media fue puesta a disposición de los 15 artistas nepalíes que particiaron en la fase de creación de este proyecto, que ha culminado con 74 esculturas. Los artistas trabajaron bajo el tema ‘Viaje hacia nuestro futuro’.
La exposición inició su periplo itinerante en Katmandú, donde estuvo abierta al público entre el 16 de septiembre y el 16 de octubre. Posteriormente, fue trasladada a Pokhara y actualmente se puede visitar en Lalitpur. Los visitantes pueden adquirir las obras, que están a la venta a precios que van desde los 14 hasta los más de 2.000 dólares.
Fuente: Desnivel